Las empresas deberán negociar con las entidades bancarias el interés final, que nunca será superior al 2%. Los créditos de BEI están destinados a financiar el 50% de los vehículos nuevos adquiridos por las empresas que se acojan al Plan PIMA, un plan destinado al achatarramiento de un usado con antigüedad superior a ocho años.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, la de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina y el vicepresidente del BEI, Román Escolano ratificaron el día 22 un acuerdo con el Banco Europeo de Inversión (BEI) para financiar con 450 millones de euros los planes PIMA Aire, PIMA Tierra y PIMA Transporte, este último centrado en la renovación de vehículos de transporte por carretera de pasajeros y de mercancías.
La financiación del BEI, destinada en concreto a Pymes y medianas empresas, se deberá hacer efectiva a través de las seis entidades españolas que han ratificado el acuerdo del Banco Europeo con Fomento y MAGRAMA. Concretamente, Instituto de Crédito Oficial, BBVA, Banco Santander, Bankinter, Banco Sabadell y CaixaBank.
Además, el director general de Transporte Terrestre, Joaquín del Moral, ha indicado que estos créditos también podrán gestionarse a través de los servicios financieros de las empresas constructoras de vehículos pesados.
De hecho, aspecto importante, los transportistas deberán negociar cada operación de renovación, con estas entidades financieras el interés que finalmente se les conceda. Interés, que, como en el resto de operaciones crediticias que facilita el Banco Europeo de Inversiones quedará fijado entre el uno y el dos por ciento.
En total son 450 millones de euros el dinero que aporte el BEI –que financiará el 50% de la cuantía total de cada operación de compra-, cantidad que podrá duplicarse en el caso de la entidad Financiera decidiera financiar íntegramente el 50% restante de la operación de compra.