El presidente de Asintra, Rafael Barbadillo, presentó durante la Asamblea General de la federación celebrada en Madrid el Plan 20-20, una iniciativa que tiene como objetivo incrementar un 20% el número de viajeros en autobús desde ahora hasta el año 2020 a un ritmo del 4% anual.
El proyecto se apoyará en ocho acciones que comprenden un marco regulatorio estable, la financiación, la optimización de las infraestructuras, el cambio tecnológico, la sostenibilidad, una revisión de la fiscalidad, la calidad del servicio y la imagen.
El primer punto, al que denominó gobernanza, propone proporcionar un marco regulatorio favorable al desarrollo de la actividad y la mejora de la coordinación en todos los niveles de la Administración para que el sector pueda realizar inversiones a largo plazo “en un entorno jurídico estable”. Entre las reformas regulatorias que propuso Barbadillo destacó la de habilitar una mayor apertura del mercado de larga distancia en los Estados miembros de la UE que aún no lo hayan hecho, basándose para ello en el modelo concesional español, que “permite la vertebración del territorio sin coste para las Administraciones”. También, será necesario reducir las cargas administrativas que soporta el sector, como por ejemplo la orden ministerial de contabilidad analítica, que debería ser modulada en función de la facturación de la concesión, así como potenciar la administración electrónica.
La segunda área de actuación es la financiación, donde es preciso crear instrumentos adecuados para eliminar la morosidad de las Administraciones Públicas y dotar a los servicios de transporte en autobús de la necesaria estabilidad. En cuanto al tercer punto, las infraestructuras, el objetivo será optimizar el acceso de las autoridades regionales y locales a la financiación, incluidos los fondos de la Red Transeuropea de Transporte, para la renovación y construcción de infraestructuras específicas.
Es necesario también impulsar la Innovación y el cambio tecnológico, fomentando el uso de los Sistemas Inteligentes de Transporte en el ámbito de la información, la planificación del viaje y venta de títulos multimodales. Es necesario identificar los modelos de éxito que producen un aumento sustancial en el uso del transporte colectivo para hacerlo extensivo a todo el sector.
Sostenibilidad, para mejorar en seguridad, medio ambiente y la huella de carbono del sistema de transporte en autobús, mediante la sustitución de combustibles fósiles por alternativos, cuando sea económicamente viable y ecológicamente racional. Igualmente es imprescindible, indicó, mejorar la eficiencia, la seguridad y la velocidad comercial, aumentando la prioridad de tráfico del transporte en autobús con el fin de reducir la congestión e incrementar el atractivo de nuestros servicios.
También propuso revisar toda la fiscalidad que afecta al sector del transporte para establecer la igualdad de condiciones entre modos y mejorar la calidad del servicio, un aspecto íntimamente ligado a la formación de los profesionales que deberían dotarse de “las competencias y conocimientos necesarios con el fin de mejorar el servicio al cliente, así como establecer una campaña de imagen del conductor”.
En cuanto a la imagen del sector, recalcó que “debemos ser conscientes de que no refleja la realidad”. “Se percibe como un modo de transporte obsoleto y es deber del sector conseguir transmitir lo que verdaderamente es, un sector puntero y vanguardista”. España cuenta con una de las flotas más jóvenes de Europa, y los servicios que se ofrecen obtienen altas valoraciones por los clientes. Así, explicó que se deben enfocar todos los esfuerzos para que la sociedad nos reconozca como un modo de transporte moderno, sostenible, seguro y con el que tendrá una magnifica experiencia si decide optar por él.