La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha anunciado en el transcurso de un encuentro con empresarios de la región que antes de que termine este año “vamos a hacer una bajada del 25% del céntimo sanitario y vamos a establecer un plan con los vendedores para la paulatina desaparición del total”.
Si la presidenta castellanomanchega cumple su promesa, el tramo autonómico del Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH) que se cobra en la comunidad autónoma que preside pasaría de los 4,8 céntimos por litro actuales a los 3,6 céntimos de euro por cada litro de carburante repostado dentro de las fronteras de la región.
La reducción de la cuantía del polémico impuesto en una cuarta parte dejaría el céntimo sanitario en Castilla-La Mancha por debajo del que se aplica en otras comunidades autónomas limítrofes, como la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Andalucía y Extremadura, que siguen aplicando, al igual que aún lo hace la región castellanomanchega, el tipo máximo del gravamen, es decir, los mencionados 4,8 céntimos por litro.