Un transporte sostenible, que pasa por impulsar el transporte público, es capaz de atraer inversiones económicas a las ciudades. Así lo ha afirmado Alain Flausch, secretario general de la UITP, organización que celebrará su próximo Congreso Internacional entre el 8 y el 10 de junio en Milán.
Flausch, que intervino en una conferencia organizada por Daimler en la ciudad alemana de Mannheim, recalcó la importancia del congreso porque el transporte público traspasa las barreras de lo local y “es necesaria una visión global para innovar en lugares concretos”. El encuentro en Milán se celebrará bajo el lema “Sonríe en la ciudad” y tratará de poner de manifiesto los principales problemas de las urbes, uno de los cuales es que el modelo de megaciudad no es “apto para vivir”. De ahí la necesidad de promocionar el transporte público, “fundamental para los países emergentes y saludable para el resto de los ciudadanos”.
El objetivo de la UITP, que engloba a autoridades de transporte de 92 países del mundo, es duplicar el uso del transporte público para 2025. Sin embargo, esta meta se ha visto empañada por la crisis mundial que ha acarreado un descenso en las inversiones realizadas en el sector. Flausch también destacó las diferencias entre países respecto al uso del transporte público y puso como ejemplo Hong Kong donde el 80% de los viajes se realizan en este modo y Dubái donde el porcentaje no llega al 5%.
De Europa destacó su tendencia a la electromovilidad y de los países emergentes, la construcción de BRT, un sistema que calificó de “excelente idea” por la rebaja de costes que supone frente al metro o al tranvía y por su flexibilidad. Indicó asimismo que es necesario poner en valor el autobús, un modo que ha sido considerado “de segunda clase” y que ahora mismo proporciona niveles de contaminación que le permiten ser competitivo con los tranvías. De hecho, afirmó que los autobuses “han resucitado con los BRT” y resaltó que el 80% de los viajes en transporte público en el mundo se realizan en autobús.