Galileo es el Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) de Europa, un sistema bajo control civil que ofrecerá servicios de posicionamiento garantizados y de alta precisión. El transporte será uno de los grandes beneficiados cuando esté plenamente operativo.
Dos nuevos satélites de la constelación de treinta satélites del sistema de navegación europeo, Galileo, serán lanzados el próximo 27 de marzo desde el puerto espacial europeo en la Guayana francesa, con un lanzador Soyuz. Estarán operativos a mediados de año, tras los ensayos en órbita.
La Comisión Europea (CE) estima que el 6-7% del PIB europeo – unos 800 mil millones de Euros en términos monetarios – depende de los servicios de navegación por satélite. Sin embargo, los usuarios europeos no tienen otra alternativa que determinar su posición con el sistema GPS estadounidense o con el sistema GLONASS ruso.
A medida que aumentan las aplicaciones de los servicios de navegación por satélite, las repercusiones de un fallo en su señal serían cada vez mayores, suponiendo un riesgo no sólo para las operaciones de los sistemas de transporte sino también para la seguridad humana.
En los años noventa, la Unión Europea identificó la necesidad de disponer de un sistema de navegación por satélite puramente europeo. La Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea aunaron fuerzas para desarrollar Galileo, un sistema europeo, independiente y bajo control civil. La señal de Galileo será compatible con las de GPS y GLONASS, los dos sistemas GNSS operativos en la actualidad.
El servicio estándar de Galileo utilizará dos bandas de frecuencia, lo que permitirá determinar la posición en tiempo real con un margen de error inferior a un metro. La disponibilidad del servicio estará garantizada bajo prácticamente cualquier circunstancia; y en caso de que se produzca cualquier incidencia en el sistema, se informará a los usuarios en cuestión de segundos, lo que permite su aplicación en servicios críticos para la seguridad, como en el guiado de automóviles, trenes o aeronaves.