“Las empresas hemos dado la talla”, así lo ha indicado Miguel Ruiz, presidente de Atuc y gerente de la EMT SAM de Málaga, durante la presentación ayer en Madrid de la tercera edición del Observatorio de Costes y Financiación del Transporte Urbano Colectivo para los años 2012 y 2013.
Ruiz también indicó que la gran asignatura pendiente sigue siendo la ley de financiación del transporte y reveló que están negociando con los ministerios de Hacienda y Fomento para que esta reivindicación se convierta en una realidad. Respecto del informe, indicó que pretende ser más una herramienta de gestión que un estudio y que la intención es que el próximo incluya también a las empresas de transporte ferroviario asociadas en Atuc.
Daniel Carrasco, director del informe que se ha realizado en colaboración con el Instituto de Estudios Económicos, la Cátedra ETM y el Instituto Internacional de Costos, explicó que las empresas se han segmentado entre las de menos de 200 autobuses, las de 200 a 500 y las de más de 500 vehículos en la flota. Y también insistió en la importancia de los resultados como herramienta de gestión para las empresas. Anunció asimismo que trabajan en el desarrollo de aplicaciones de cálculo de costes y que ya está disponible una versión demo para el transporte urbano, y que su próximo objetivo es la publicación de monografías y estudios específicos sobre el sector.
El estudio se ha realizado con 49 empresas y del análisis de sus resultados se desprende que los ingresos de la explotación permiten obtener beneficios en el desarrollo de las actividades propias de la explotación para la mitad del colectivo, pero las cargas financieras soportadas superan los ingresos financieros. Además, se observa en los años 2012 y 2013 una evolución desfavorable del resultado financiero que está motivada por esa disminución de los ingresos.
En cuanto a los costes, se han mantenido estables a nivel global, así como las tasas de ocupación. Como dato interesante, se ha detectado un aumento de los carriles bus en las ciudades medianas y un aumento del número de viajeros y la calidad.
Y en cuanto a los vehículos, han aumentado las unidades propulsadas por diésel en detrimento del biodiesel, un hecho que está relacionado con la “eficiencia energética”, explicó Daniel Sánchez Toledano, uno de los investigadores del estudio.