La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en colaboración con ATUC, organizó un interesante congreso para hablar sobre las posibilidades reales de financiación europea para el sector del transporte público urbano colectivo. La convocatoria tuvo un gran éxito de afluencia dada la relevancia del sector.
En EU se pondrán en marcha nuevas ayudas y planes, algunos ya con plazos abiertos en 2015, a través de los cuales se podrán solicitar subvenciones y financiación para nuevos proyectos de transporte público. Lo importante es saber qué tipo de programas existen en los que pueda encajar un proyecto de movilidad urbana y cómo acceder a dicha ayuda si el operador público o privado está interesado en recibirla. En las jornadas también se expusieron experiencias de ayuntamientos que han entrado en este tipo de procesos con éxito.
FEDER
Los Fondos Estructurales FEDER para el periodo 2014-2020 han cambiado las condiciones de acceso. Ahora no se puede destinar las ayudas regionales a lo que considere la administración local, sino que habrá marcadas 11 objetivos temáticos y 4 de ellos serán prioritarios: I+D+i, TIC, Pymes y EBC (Economía Baja en Carbono). En ese cuarto punto, EBC, entraría el transporte colectivo como estrategia de reducción de emisiones y movilidad sostenible. Cada Comunidad Autónoma tendrá también fijados unos porcentajes de ayuda en función de la situación actual de cada área. En concreto se destinarán 997 millones a Proyectos Integrados Urbanos para ciudades de más de 20.000 habitantes y 508 millones a Proyectos Urbanos Singulares EBC en ciudades de más de 5.000 habitantes.
HORIZON 2020
HORIZON 2020 es un Programa Marco de I+D+i que cuenta con una partida de 80.000 millones de euros. Es el más ambicioso de los planes de ayuda de la UE. En realidad, está orientado a la búsqueda científica, el liderazgo industrial y la aplicación de la tecnología a desarrollo de la sociedad. En este punto tiene cabida el transporte inteligente y los desarrollos ecológicos. De hecho se ha abierto ya la convocatoria de 2015 y la primera fase tiene como tope de entrega de proyectos el 23 de abril. Se ofrecen 184 millones de euros para los proyectos que potencien la movilidad para el crecimiento, y de esa cantidad, la mayor partida es la destinada a movilidad urbana, con 66,5 millones de euros.
En el capítulo energético, hay disponibles 108 millones de euros. Uno de los puntos interesantes para el transporte es el desarrollo de redes de movilidad sostenible. Los vehículos verdes cuentan con paquetes de ayudas de 30 millones de euros y las smart cities con 2,5 millones para apoyar sus planes.
FINACIACIÓN DEL BEI
El Banco Europeo de Inversiones (BEI) financia proyectos de empresas europeas que representen una rentabilidad socio-económica. Entre 2010 y 2013 financió 35.000 millones de euros en créditos en España, de los cuales solo 2.240 millones de euros tenían como destino iniciativas de transporte urbano. Suele financiar directamente operaciones que superan los 50.000 millones de euros y las operaciones inferiores se realizan con bancos intermediaries. Cuentan con varias líneas de crédito según el area temática, como JESSICA o ELENA.
Dificultades
Varios expertos coincidieron en afirmar que los problemas más frecuentes por los que las empresas y consorcios españoles no solicitan dichas ayudas y subvenciones, más que el desconocimiento de su existencia es la falta de recursos para entrar en procesos que pueden ser muy complicados y de larga duración y el miedo a la barrera idiomática. Se pusieron en la mesa dos opciones para poder accede a estos planes europeos, incorporar al equipo un expert en material legal comunitaria que se dedique a llevar a cabo todo el proceso o encargárselo a una consultoría externa especializada.
En cualquier caso, existen fondos en los que el transporte urbano colectivo encaja y además el ahorro de energía y los planes de movilidad sostenible son puntos prioritarios en la mayoría de las ayudas europeas. Entrar en este tipo de procesos, aunque no se consiga la subvención, proporciona conocimiento, relaciones internacionales, mejora de la imagen y sinergias con otros operadores si entramos a formar parte de redes internacionales de movilidad.
