La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha indicado que Renfe debería, antes de conceder el título habilitante para realizar transporte de viajeros por ferrocarril en el corredor de Levante por un periodo de siete años, es necesario definir los elementos básicos de ordenación del proceso de apertura.
El objetivo que pretende es otorgar mayor seguridad jurídica a los operadores ferroviarios. Para ello, propone la eliminación de asimetrías en el proceso ya que considera que favorecen a Renfe y reforzar las obligaciones en materia de contabilidad de costes, acceso al material rodante y comunicación previa de ofertas comerciales por parte de la empresa pública.
En relación al proyecto de orden ministerial que se publicará antes de otorgar el título habilitante, la CNMC señala una serie de elementos que pueden contribuir a conseguir una mayor eficiencia y transparencia en el procedimiento que se plantea. En el primero indica que se han identificado asimetrías que favorecen a Renfe-Operadora, que cuenta de manera automática con la concesión del título habilitante. Estas asimetrías se centran, entre otras, en la mayor flexibilidad que se concede al operador público en la prestación de servicios, al no serle de aplicación los límites impuestos en la Oferta Base de Servicios Ferroviarios.
Propone, en aras de una mayor transparencia, que Renfe-Operadora tenga la obligación de comunicar a la CNMC, de forma previa a su lanzamiento comercial, los descuentos y tarifas que pretende aplicar en el corredor del Levante, de forma que se pudiera prevenir los daños que, dado su peso económico, podría ocasionar al operador entrante.
Y ante las dificultades de acceso al material rodante por parte de los nuevos entrantes y la estrechez del mercado de material ferroviario español, la CNMC plantea que la unidad de Alquiler de Material Ferroviario de Renfe publique una oferta de referencia con las unidades puestas a disposición de terceros, así como las condiciones de acceso, precios y plazos de suministro.
Por último, la CNMC advierte sobre la necesidad de valorar la adecuación sobre la actual cuantía de los cánones, que presenta un diseño muy independiente del tráfico gestionado, lo que supone un coste medio mayor para el nuevo entrante que para el operador ya establecido.