Anne Hidalgo, alcaldesa de París, ha decidido prohibir la circulación en las calles de la ciudad de los vehículos diésel a partir de 2020, así como convertir cuatro distritos del centro en una zona semipeatonal, con el fin de reducir la contaminación. “Quiero el fin del diesel en París en 2020 y posiblemente más allá en la periferia”, ha declarado en una entrevista publicada en ‘Le Journal du Dimanche’.
Según sus datos, el 60% de los parisinos tienen automóvil en la actualidad, mientras que en 2001 era el 40%. La medida pretende paliar los problemas de polución que sufre la capital francesa, a pesar de que el tráfico rodado sólo representa el 18% de las emisiones de partículas en la atmósfera, mientras que el 82% de la contaminación está provocado por otros factores como la vivienda, según cifras aportadas por la Asociación del Automóvil Club.