Después de más de 30 años al servicio del sector del transporte, la sociedad de garantía recíproca Transaval está a punto de desaparecer en una operación de absorción de Iberaval. La entidad fue la primera dedicada al sector y nació a instancias de Fenebus, que ha publicado esta semana la noticia de su desaparición.
La Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, modificó el art. 8 de la Ley 1/1994, de 11 de marzo, sobre Régimen Jurídico de las Sociedades de Garantía Recíproca, que fijó el capital social mínimo de estas sociedades en 10.000.000 de euros desembolsado y determinó un plazo de nueve meses contado a partir de la publicación en el BOE para cumplimentar esta exigencia.
A partir de este momento, Transaval ha mantenido conversaciones con otras sociedades de garantía recíproca para disponer conjuntamente de la cifra de capital exigida. Estas conversaciones no arrojaron los resultados deseados, salvo en el caso de Iberaval de Castilla y León, que no tiene problemas para el cumplimiento de la nueva ley y que sí ha manifestado su deseo de fusionarse, mediante la absorción de Transaval, exigiendo una serie de contrapartidas como por ejemplo la aceptación de la estructura, forma de negocio y actuación habitual, número de representantes en el Consejo de Administración, etc.
Fenebus ha indicado al respecto que “sorprende este nivel de exigencia de 10.000.000 de euros de capital social para las sociedades de garantía recíproca, cuando en el proyecto de ley de entidades de capital riesgo, actualmente en fase de tramitación parlamentaria, se fija el capital mínimo suscrito –no desembolsado- en 1,2 millones de euros, y cuando se trate de Pymes, 900.000 euros”. “Una vez más se adoptan medidas que afectan al transporte de viajeros por carretera que no están justificadas. Transaval es una sociedad perfectamente saneada, que ha cumplido a la perfección desde su constitución el papel para el que fue creada y cuya desaparición va a dejar al sector de transporte de mercancías y de viajeros, además de la pesca y la agricultura, sin el instrumento que facilita a las Pymes de dichos sectores el acceso al crédito para la renovación de las flotas de vehículos”, lamenta la federación.