Tráfico está realizando una campaña de control a los cerca de 17.000 autobuses (alrededor de un 40% de toda la flota privada) dedicados al transporte escolar. Durante una semana –del 24 al 30 de noviembre- los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil incrementarán los controles que realizan a este tipo de transporte.
Los agentes comprobarán que las autorizaciones y documentos de dichos vehículos son los correctos para la prestación del servicio; que los elementos de seguridad y demás condiciones técnicas son los que exige la normativa, así como que los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso sean legales.
Además, controlarán que los conductores circulan a la velocidad permitida y que no hacen uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción ya que ambos factores, velocidad y distracción, son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos. También incrementarán los controles de alcohol y drogas entre los conductores.
Durante esta campaña se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad en aquellos autobuses escolares que lo tengan instalados, actualmente ese porcentaje asciende a más del 60%. Un menor sin ningún tipo de retención multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales y nueve de cada diez lesiones infantiles graves o mortales, podían haberse evitado si se hubiera utilizado este tipo de dispositivo, por lo que su uso es esencial en cualquier trayecto, corto o largo independientemente de la vía por la que circule.